Empezar

Empezar. Un nuevo año en la Universidad. Sentir la emoción de conocer materias nuevas. La temida procesal civil, tributario o mercantil vuelven este nuevo año a resonar en todas las conversaciones. ¿Manuales? ¿Códigos? ¿El nombre del profesor? Preguntas con más o menos estrés impregnado, abarrotan los pasillos. La acumulación de niñas en los radiadores. Ellos, planteándose dejar de fumar por evitar la congelación muscular. 

Introducción a nuevas asignaturas, unas interesantes y otras, no tanto. Empiezas a pensar que puede ser muy práctico esto del Derecho. Aunque sigues tardando en asimilar ese vocabulario específico, ya no cuesta entender los monólogos de los profesores, como en primero. Mucha más gente participa en clase y hay buenos debates. Pronto dejaré de ser espectadora, espero. 

Problema en boca de todos: la organización. Todos queremos empezar con buen pie y aún tenemos frescos los agobios de los exámenes pasados. Desembolsamos grandes cantidades de dinero: manuales, códigos, cuadernos, carpetas y demás materiales. Novísimos objetivos: "este año voy a estudiar al día". Muchas iniciativas rondan en el aire: biblioteca a las tres y media, a la cama a las once de la noche, ir a todas las clases, apuntes ordenados, un poco de pádel semanal y, por qué no, pinchito de chaca los viernes.

A ver qué nos depara este semestre. Por mi parte, muchas cosas buenas, espero. De momento, os diré que un corte de pelo distinto me acercó a una revista de peluquería en la que encontré este pequeño consejo que podéis llevar a la práctica: "Ser feliz es una elección de cada día". ¡Hale, ya estáis empezando!

Comentarios

  1. ¡Se te echaba de menos!

    Nos separan unos pocos años. Aun así, todo lo que cuentas me suena cercano.

    Lema del estudiante: Cara dura y adelante. ;)

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